Los siete puntos del entrenamiento mental

LOS SIETE PUNTOS DEL ENTRENAMIENTO MENTAL DE ATISHA
1
Primero aprende los preliminares.
 Piensa que todos los fenómenos son como sueños.
 Examina la naturaleza de la conciencia nonata. Deja incluso que el remedio desaparezca por sí mismo.
 Asiéntate en la naturaleza de la cognición básica, la esencia. Entre sesiones, considera los fenómenos como fantasmas.
 Ejercita la unión, enviando y tomando sucesivamente.
 Hazlo cabalgando sobre la respiración.
 Tres objetos, tres venenos, tres pilares de virtud (atracción, repulsión e indiferencia).
 Ejercita frases en todo tipo de conductas.


2
Empieza el desarrollo del tomar contigo mismo.
 Cuando el mal llene los universos animados e inanimados, transforma las malas circunstancias en camino hacia tu budeidad.
 Conduce toda responsabilidad hacia uno. Sé agradecido con todos.
 La insuperable protección del vacío es ver las manifestaciones de la confusión de los cuatro kayas. (Dharmakaya o cuerpo del vacío— 
nirmanakaya o cuerpo de creación—sambogakaya o cuerpo de dicha— 
swabhakaya o cuerpo de la naturaleza última)
 Un medio excelente es: tener las cuatro provisiones. (Observación, análisis, elección del silencio, alejamiento de la tensión) Para conducir al camino rápidamente cualquier situación, tan pronto como se dé, únela con meditación.
 El conciso compendio de instrucciones sobre el corazón es: trabaja con las "Cinco Fuerzas".(Intensidad; hacer lo que se que quiere hacer; fuerza de las semillas blancas o elección de lo bueno; alejamiento del ego y su mundo; dar: dedicación al bienestar de los demás)
 Las instrucciones para la transferencia del mahayana son: las "Cinco Fuerzas".
 La conducta es importante.
 El propósito de todo el Dharma está contenido en un punto.


3
Capta el principio de los dos testigos. Confía siempre en un estado mental dichoso.
 Aunque estés distraído, si puedes hacerlo, es todavía adiestramiento de la mente.
 Siempre observa los tres puntos generales.
 Cambia tu inclinación y mantenla.
 No discutas defectos. No pienses en nada que sea asunto de los demás.
 Adiéstrate primero contra la mayor mácula.
 Abandona toda esperanza de resultados.


4
Abandona todo alimento tóxico.
 No seas coherente.
 No hagas chistes maliciosos.
 No esperes a que se dé la oportunidad. No golpees al corazón.
 No traslades la carga de la vaca al toro.
 No apoyes al favorito.
 No mantengas puntos de vista equivocados.
 No caigas en la trampa del demonio celestial.
5
No te causes dolor por deleites espurios.
 Todas las absorciones se efectúan en una. Un método corregirá todo lo incorrecto. AL principio y al final hay que hacer dos cosas.
 Sé paciente, ocurra una u otra cosa.
 Observa dos preceptos incluso aunque con ello arriesgues la vida.
 Supera las tres dificultades.
 Abraza las tres partes de la causa principal. Medita sobre las tres cosas que no deben ser destruidas.
 Haz que las tres sean inseparables de la virtud.
6
Ejercítate imparcialmente en todas las áreas; Es importante haberse ejercitado con total intensidad en todos los aspectos de todas las cosas. Medita siempre sobre objetos específicos.
 No debes preocuparte por otros factores, así que aplícate a los asuntos importantes.
 No hagas las cosas al revés.
 No vaciles.
 Adiéstrate en un modo de desconexión.
7
Encuentra la libertad mediante el examen y la investigación.
 No alardees.
 No dejes que te consuma la envidia.
 No actúes caprichosamente. No cuentes con la gratitud de la gente.
 El elixir de la quintaesencia de estos consejos por el que el avance de los cinco procesos de descomposición se transforma en Camino Bodhi, lo transmite Dharmakirti. Con el despertar de la energía kármica de nacimientos previos y la 
virtud de mi intenso interés hice caso omiso del sufrimiento y la 
mala reputación y busqué instrucción para controlar el aferramiento al ego.
Ahora, aún cuando muera, no tendré pesar alguno.

Atisha (982-1054 d. de C.) fue un famoso maestro budista indio autor de La lámpara del camino, el primer texto de Lamrim (etapas del camino a la iluminación). 


LOS SIETE PUNTOS DEL ENTRENAMIENTO MENTAL DE ATISHA 
Por Ngawang Punshok
 (Manuel Ruiz Figueroa)
1          meditación en el primer punto.
Primero aprende los preliminares.
 Piensa que todos los fenómenos son como sueños.
 Examina la naturaleza de la conciencia nonata. Deja incluso que el remedio desaparezca por sí mismo.
 Asiéntate en la naturaleza de la cognición básica, la esencia. Entre sesiones, considera los fenómenos como fantasmas.
 Ejercita la unión, enviando y tomando sucesivamente.
 Hazlo cabalgando sobre la respiración.
 Tres objetos, tres venenos, tres pilares de virtud (atracción, repulsión e indiferencia).
 Ejercita frases en todo tipo de conductas.
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Para poder meditar en cada de los puntos es necesario que meditemos que es lo que nos quiere decir el Maestro Atisha, en cada una de sus palabras. Así que con humildad me gustaría ir escribiendo los resultados de la meditación en cada una de ellas, creo que podrá facilitar la comprensión de cada punto.
Primero aprende los preliminares.

El aprender los preliminares del Dharma, con conlleva a pensar que es la base, la cimentación del conocimiento que nos llevara a  la senda de la vía directa del despertar, es lo más importante ya que de esta dependen  la estabilidad de la práctica cotidiana. Es el desarrollo de las capacidades y motivaciones necesarias para la práctica entrenamiento de la mente: la atención estable, la atención en el comportamiento diario, la apreciación de la vida, la determinación para salir de la experiencia basada en patrones, y un deseo genuino de ayudar a otros que también lo haga.

No podríamos avanzar en el camino si no ponemos atención a las transformaciones de la mente, que son la punta del hilo que iremos tirando, de el, en un proceso reflexivo, empezando así el análisis de las cuatro transformaciones de la mente:
1.- Necesitamos activar, a través de la aprehensión y la permanente meditación, nuestro estado de consciencia,  para poder practicar la vía del despertar a través del Dharma, que nos indica irremediablemente que requerimos de un vehiculo, y este viene a ser el cuerpo, el precioso cuerpo, como decimos en el lenguaje budista. Sin el, no podemos comunicarnos ni tener las condiciones necesarias para experimentar y vivir la liberación. Esto es la primera motivación para andar en el camino de las tres Joyas.
2.- Reflexionar profundamente sobre la impermanencia de todo cuanto vemos y existe, incluyendo nuestro propia vida en este mundo, nos conducirá a restarle importancia al gran poder que tiene sobre nosotros el apego material a todas las cosas, personas, etc. en fin a nuestra vida y motivarnos a dejar toda pereza o desgano y hacernos de la práctica del dharma, sin perder ningún segundo de tiempo en nuestra vida actual y tomar en serio la práctica de las virtudes dejando de lado todo romanticismo a la mística real del dharma.
3.- Meditar serenamente sobre la falta de felicidad continua, implica reconocer que vivimos en un mundo condicionado, donde todo es cíclico, repetitivo, engañoso, retórico una y otra vez, manteniendo el sufrimiento en la rueda en la que nos encontramos, el samsara. Todo lo anterior, no llevara a actuar de forma inmediata para salir de esa cárcel, de la vida rutinaria e inconsciente, y hacer esfuerzos para librarnos de ella. El reflexionar obre el renacimiento nos lleva a la inquietud de hacer una adecuada vida hoy, viviendo el momento creamos nuestro pasado y nuestro futuro.
4.- Reconocer a través de la meditación, que nuestros pensamientos, palabras, acciones están acondicionadas a ciertas causas no controladas por nosotros, seremos conscientes que sus efectos nos conducirán a finales incómodos, desagradables inevitables a sufrimientos denominas karmas, como se le conoce del conocimiento del budismo. Por ello es mejor no hacer mal, o por lo menos no a los demás.
(Luego continuaremos con el segundo aspecto del primer punto, sugiero que meditemos el anterior y luego iremos avanzando, grcias por su comprensión, Ngawang Thardu    http://ngawangthardu,blogspot.com  )
Piensa que todos los fenómenos son como sueños.

Mirada todo lo que ves, oír, gustar, tocar, oler, pensar, sentir, el valor, o creer, como si estuviera soñando


1. Piensa que todos los fenómenos son como sueños.

Meditar esta segunda frase del primer punto, de los siete del entrenamiento mental del V.M. Atisha, requiere de mucho tiempo y dedicación. No podemos hablar a la ligera, es necesario pasar de la lectura al discernimiento consciente, y de este a  la meditación.
Lo primero que hice fue leer el texto primitivo original, que  dice “Observa que todos los fenómenos son como sueño”, una y otra vez lo leía y lo releía, intentaba reflexionar, hasta que me di cuenta que estaba confundiendo el discernimiento consciente con el mero pensar (repetitivo, rotulista, etc) y no, no era así, no tenía lo principal que es el discernimiento consciente. Sentado dejé que fluyera “Observa que todos los fenómenos son como sueño” y entrando en la naturaleza más profunda, pero consciente de la mente. De pronto surgió la palabra fenómeno ¿cuál era su significado en sí?, es todo lo que vemos y experimentamos. Sí, todo lo que experimentamos son fenómenos y estos pueden ser objetos que están alrededor o los objetos de la mente; incluso pueden ser impresionables experiencias espirituales elaboradas por la mente, por el Ego.
El ego en complicidad de la mente se recrea observando y rotulando lo pensamientos, viendo y creando sugestivas fantasías, movilizando nuestras emociones haciéndonos sentir esos fenómenos que nos lleva a una falsa consciencia, a un falso despertar, nos lleva al sueño, por eso “son como sueños”.
Todos eso mensajes que recibimos constantemente de afuera inoculan la mente, pasando primeramente por las emociones. Todo esto no surge de la espontaneidad  de la verdadera naturaleza de la mente, de la consciencia; por ello nos damos cuenta que esos fenómenos externos, sean agradables o desagradables, desencadenan una sucesión de pensamientos. Si de esta meditación, llegamos a comprender que esos fenómenos son como un sueño o una ilusión, desenmascaramos a esas emociones nacidas desde mecanismos utilizados por la mente, y lo mecánico nunca es consciente, por ello nos lleva y nos sumerge al mar de la confusión, pero si somos conscientes de este proceso vamos a vivir que estos fenómenos no tienen base ni fundamento real.

Si nos dejamos llevar por las apariencias, nos estamos dejando engañar por las mismas. La filosofía del budismo nos señala que nada es absolutamente real; todo es efímero, vacío, relativo y depende de la mente que le gusta rotular, etiquetar, interpretar. Y para que echar mas leña al fuego, dejémonos, de forma consciente, llevar por la paz interior y no por la engañosa apariencia.
Profundicemos más, ¿entonces todo existe en la mente?, diría no, porque si no caeríamos en el mundo del idealismo. Entonces ¿Nada existe en absoluto? Tampoco, pues caeríamos en el otro extremo que nos quiere conducir el Ego, o la mente nihilista.

“Observa que todos los fenómenos son como sueño”, todo es impermanénte, como la burbuja que vemos que se desplaza de un lugar a otro, movida por le viento, en la superficie del agua y desaparece. Este hermoso cuerpo humano que es un vehiculo excelente para comunicarnos y poder trabajar para obtener la iluminación y ayudar a los demás a que eliminen sus sufrimientos, no es más que un fenómeno transitorio. No sabemos cuando vendrá la muerte y se acabará. Pero esto no lo reflexionamos, no nos damos cuenta, no somos conscientes de ello, quizás por eso nos tomamos nuestro tiempo para trabajar, comer y dormir, conseguir nuestros logros sociales y económicos, buscando un status o en caso contrario en la desidia, pero quien sabe  cuando perderemos nuestro cuerpo humano, y nuestro continuo mental siga su proceso de existencia, donde la opción de liberarnos y de ayudar a liberarse a los demás de este sufrimiento, de este Samsara se ha perdido.
Si tenemos comprensión y entendimiento de la impermanencia, tomaríamos la senda de las tres joyas, Buda, Darma y Sanga o comunidad. Pero, si creemos que todo es lo mismo, que nos da igual y que todo es permanente nos llevaríamos nuestros problemas, nuestras angustias, nuestros sinsabores, nuestras creencias discutiendo  sobre la felicidad o infelicidad a nuestro propio lecho de muerte. Ese es nuestro error, nuestra ilusión.
¿Que es una Ilusión? Es como el que desea un vehiculo de alta velocidad y cuando lo llega a tener no tiene carnet y sin importarle se sube al coche y corre, corre con su mente temeraria  e  ignorante de todo y sin darse cuenta de que puede perder su vida en un instante. Demasiada ignorancia y demasiada inconsciencia para saber lo que podría ocurrir. Y nosotros pensaríamos que falta de consciencia, pero exactamente el mismo pensamiento, cuando un Lama o maestro Bodisatva con la mente lucida, libre de engaños, conocedor de la naturaleza de su mente, nos observa ¡nuestras acciones y relaciones son tan igual y le parece que así de veloz  y agitados vivimos, inconscientes de que existe un Darma (conocimiento) que nos puede ayudar a tener una paz interior y liberarnos del sufrimiento que nos conlleva esta vida y ayudar a los demás.
Pero ¿que es lo que crea esta ilusión? La mente y lo hace  cuando toma como real lo que es ilusorio, inexistente, un sueño que arde y desaparece como una bola de algodón. Sin embargo no puedo dejar de mencionar que tal estado de ilusión es de hecho algo diferente de la mente en si misma, de la Naturaleza Búdica. Por consiguiente este tipo de estado mental tiene su antídoto y es posible eliminarlo.
¿Qué podemos decir de la mente de la consciencia en sí misma? Para ello tenemos que meditar sobre la naturaleza de la mente, de la consciencia no nata y es la tercera frase que meditaremos para la próxima semana, una vez meditado sobre todo lo anterior. 
Agradezco la oportunidad que se me da para escribir mis experiencias y espero vuestros comentarios y/o observaciones, gracias Ngawang Thardu  

Como una ilusión óptica, o una llama,
como un sueño, el destello de un relámpago, o una nube;
así debe uno considerar todas las cosas compuestas.
Extractos de los sutras








LOS SIETE PUNTOS DEL ENTRENAMIENTO MENTAL DE ATISHA (Parte III)
 
 
La tercera entrega de las meditaciones de Ngawang Thardu, de los Sietepuntos La tercera entrega de las meditaciones de Ngawang Thardu, de los Siete puntos del entrenamiento mental de Atisha.
Pedimos a nuestros amigos que por favor, comenten el tema ya que esto es una forma de corresponder la entrega del Dharma que nos hace Ngawang Thardu.


Examina la naturaleza de la conciencia nonata.

En la anterior meditación del sutra “piensa en que todos los fenómenos son sueños”, nos quedamos en la pregunta ¿Qué podemos decir de la mente de la conciencia en sí misma? Para ello tenemos que meditar sobre la naturaleza de la mente, de la consciencia no nata y es la tercera frase que meditaremos para la próxima semana, una vez meditado sobre todo lo anterior.
Aquí el maestro Athisa, cuando habla de conciencia, se refiere a la mente, a lo cognitivo, más no a la consciencia, con “s”. Conciencia es lo que percibimos con los sentidos los que nos permiten interpretar, asociar con los estímulos externos o lo internos ya formados como pensamientos Todo lo anterior son los fenómenos del que hablamos, en el anterior sutra, “Todos los fenómenos son como sueños”.
Si en la meditación anterior fuimos conscientes, es decir experimentamos los fenómenos desde el conocimiento directo de nosotros mismos, sin análisis del ego que utiliza la mente para especular y hacernos creer que todo lo que vivimos es realidad, siendo solo pensamientos.
Ahora nos toca examinar la naturaleza de la mente desde la vacuidad, de la vaciedad. Desde ahí, de esa vaciedad, experimentaremos que la mente no tiene origen, no tiene causa, es decir es no nacida, nonata.
La mente, podemos relacionarla con el cerebro, más no es el cerebro, por lo que es independiente, es solo un concepto sobre las bases de sus procesos que tienen los pensamientos del pasado, presente o futuro. Observa por un instante tu mente, ves, no tiene un origen, es un continuo, ahora un pensamiento y luego otro, más tarde otro y así sin fin; sino busquémoslo ¿dónde está? Sí esos pensamientos ¿dónde están?... no somos capaces de encontrarlos, porque no existe no tiene un origen, es no nacida.
Muchas veces creemos que si existe, por que nos identificamos con cada pensamiento, de ahí las preocupaciones, la infelicidad o felicidad, la desdicha, los sufrimientos o los placeres, los apegos que nos hacen vivir llenos de miedos y temores a la enfermedad, al envejecimiento, a la muerte y donde están esos fenómenos, ¿Aquí? Dónde? ¿Dentro o fuera del cuerpo? No, no existe, no tiene principio ni fin.
Esas preocupaciones, esos temores, ese sentirnos ofendidos, el ansía de no querer perder nada de lo que tenemos, materialmente, intelectualmente, nuestro egoísmo, nuestro querer lo único que indican es que no estamos comprendiendo la impermanencia y que no hemos meditado la naturaleza vacía de la mente.
Solo desde la meditación en esta vacuidad o falta de existencia, comprenderemos que la mente no es inherente a nada.

Espero que mediten profundamente esta tercera línea del texto raíz, ya que la próxima iremos profundizando, en la cuarta línea “Deja incluso que el remedio desaparezca por sí mismo”.

Agradezco la oportunidad que se me da para escribir mis experiencias y espero vuestros comentarios y/o observaciones, gracias Ngawang Thardu   
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